3 jun 2008

Comenzar desde cero

Vaya día para empezar de cero: el plazo que mi sentido común reservó en espera de una señal terminó. Debo reconocer que sentí feo. Dos días antes del fin del plazo, no quería ni ver el viejo bló. El sábado, preferí ir a desayunar pancita que entrar para saber si de pura casualidad había algo. Nada, pura nostalgia. Como diría Maná "sólo olía a tristeza" je je je... Llegó el domingo. Desperté contento porque por fin tuve tiempo de leer mi Endangered Species de un jalón y sin gastar papel sanitario. Salí a comprar cosas y se pasó la mañana. A la una, comida especial de cumpleaños del primo 'tornillos'. El menú: pizzas (margarita, pesto, huitlacoche y la mundialmente desconocida 'cochinada' que tiene los ingredientes que sobraron de todas las anteriores). Llegue a casa (luego de dormirme en la final del torneo local... felicidades Santos Laguneeee) y vi que tengo muchas cosas por leer. Me dio hueva prender la computadora. Sin darme cuenta, dieron las 12:00 (hora en la cual, con todo drama y bajo tonos de luz, me imaginé frente al blitz por última vez). Entré con un nudo en la garganta y... no se podía postear. Me reí. Mucho. Era una coincidencia. Un mensaje. Justo lo que estaba esperando: una señal. En la ventana, el vecino borracho discutía. Nada nuevo. Noté en el menú de cablevisión la hora, 1:40 am. Sí, dije que sólo iba a ver La Jugada para el resumen del partido, pero esa Paola 'Milagros' Espinosa tiene una vida muy interesante. Sin mucho sueño cerré los ojos como a eso de las 2:10 am.






dormir...
dormir...
dormir...
ruido...
dormir...
dormir...
gritos...
dormir...
dormir...
ruido...
dormir...
ambulancias...
dormir...
bomberos...
dor... ¡bomberos!




¡¡¡MIERDA, BOMBEROS!!!





Y patrullas, paramédicos. El departamento del vecino borracho estaba en llamas. Humo por todos lados, pánico. Desperté a mi madre y salí a alertar al resto de los vecinos que no se habían percatado. Regresé a sacar mi portafolio de papeles importantes, las llaves del coche, eché a Cèline por la ventana de la zotehuela y me salí. Más allá de crisis de pánico, nada más sucedió. Cuando me dí cuenta que el fuego estaba casi controlado (y sin ayuda de Cicloferón) ví que mis vecinos (y vecinas... una con pijamita de short, ahhhhh!) estaban en pijama. Llegaron los servicios de noticias, más bomberos y policías, cerraron el tráfico, volaron helicópteros y en menos de una hora todo había terminado. No hubo víctimas, pero no quedó nada del departamento.
Salió el sol. Ya habían pasado dos horas y media desde que salí por primera vez del departamento. Sonó la alarma del cel (7:00), me bañé y salí rumbo a la oficina. Todo olía a humo y el aire aún estaba lleno de ceniza.
Lo bueno fue que todo se compuso: tuve un día productivo en la oficina y estrené mi espacio en Paiki.

Imágenes del post-siniestro:


5 comentarios:

Javryu dijo...

Jerry que bien que no fue algo más grave y que tuviste un buen día, felicidades por tu nuevo blog y por paiki, y mientras sigan blogeando y nos inviten pues los seguiremos leyendo, gracias por compartir tu tiempo y las experiencias, vivencias, consejos, etc. por lo mientras estaré en espera de más posts tuyos, hasta luego.

Anónimo dijo...

Felicidades por tu nuevo blog, espero sea igual o mucho mejor que el anterior y que bueno que el incendio o paso a mayores.

Unknown dijo...

Menos mal que no te paso nada mi estimado Jerry.

Es bueno leerte aquí y en paiki.

Saludos!

Jerry 'Colt Seavers' Torres dijo...

Gracias muchacheeeeees! Por aquí nos vemos también.

AENDREL dijo...

Esos departamentos tienen unos pasillos como de medio kilómetro. Huir de las llamas en ellos debe ser como la escena final en Event Horizon. Me gustaría ver fotos de las vecinas para medir su grado de histeria post–siniestro. Las espero