Alguien no me quiere

Y me lo hizo saber. Hoy llegó a la redacción este regalo. Sin más ni más, esto es lo que me mandaron. Eeew.

Liliana, ¿qué te hice?

De nuevo sin esperanza

Pensé que pasaría mucho tiempo antes de que me volviera a suceder: dejé de escribir en este espacio -casi- por un mes. El asunto es que tengo dos ediciones encima, la regular y el especial de este año. Bueno, como si no fueran suficientes las marchas del SME, las resoluciones legales del Tribunal Superior de Justicia sobre el caso de Ulises Ruiz, el fatal accidente del camión de la sub17 del Club Deportivo Guadalajara, el problema del agua, la influenza, el semáforo que falta en palmas y las pompas de Ale Guzmán, todavía hay que aguantar los acuerdos pendejos a los que ha llegado la cámara de diputados. Todo lo demás, preocupa; lo que estos gueyes han hecho, encabrona.

Estos hijos de su servicial madre elevaron el ISR a 30%!!!! (aunque piensen reducirlo en dos años para regresarlo al 28%, que igual es un robo), le cargarán 26.5% a la cerveza, el IVA queda en 16% y 3% para telefonía e Internet. Los cigarros recibirán un aumento de 170.9%...

En tanto, todo lo demás sigue igual. Esta miscelánea no resuelve nada, al contrario, carga -como siempre- la responsabilidad del grueso del herario a los contribuidores que pagamos impuesto a huevo, como el ISR y a todos los consumidores, con el asunto del 16% de IVA.

Además, no termina la dependencia del origen de recursos, recargado principalmente en las ventas de petróleo, lo cual, genera en forma directa más deuda pública.

De la chingada, ¿no?

Haré un esfuerzo por escribir de otras cosas, porque, de plano, si seguimos con esto como va, todo va a terminar muy mal para todos.