Para quienes preguntaron, tampoco la gente se agarró a madrazos, al menos no en Perisur.
En términos generales la experiencia es muy agradable. La transmisión comienza con más de 30 minutos de delay, que supongo sirven para garantizar la proyección contínua (gracias a que nuestras telecomunicaciones apestan. Gracias). La gente se emociona y participa tal como en el estadio, vendieron chela y los baños son mil veces mejores que el receptáculo de aluminio pegado a la pared con chorrito de agua intermitente. Además, ves el partido a nivel de cancha, con las ventajas y desventajas que eso representa. Hay emoción, diversión y el precio es accesible para todos los bolsillos. Creo que, de que la participación de la gente se incremente, este es el modo intermedio ideal para no ver el partido como cacto en tu casa y no gastar miles de pesos en ver al equipo en el estadio para que pierda.
Lo recomiendo ampliamente, al menos para ver una vez en la vida.