Me niego a dejar mi blog

Debo confesar que fui consumido por las redes sociales. Ahora vuelco mi estrés en Facebook y Twitter, pero siempre recuerdo que aquí dejé éste, como en algún lugar dejé otro, inconcluso. Me niego a que el esfuerzo de tanto tiempo se vaya a la goma. Mi blog de futbol murió cuando dejé de alimentarlo y éste moribundo -que no pide más que un poco de atención- es lo único y lo mejor que me queda.
Siempre habra un espacio para decir algo aquí. Te mantendré con vida, blog.