9 sept 2008

Apple: ya no estás tan cabrón

Hace mucho tiempo que tengo ganas de profundizar en este tema. No lo he hecho a conciencia porque no he tenido oportunidad de platicar con un especialista. En eso estoy. Por lo pronto, una reflexión.

Un compañero de trabajo pasó hoy más de una hora revisando las actualizaciones, cambios y lanzamientos de Apple. Quiero pensar que su emoción de ver, analizar y revisar hasta el cansancio aquello que no puede comprar lo hace feliz. En caso contrario, sólo es una víctima más del consumismo.

No es gratuito. Por poco más de cinco años la industria de la tecnología se ha puesto a merced de los anuncios de Steve Jobs. Piensa por un momento en todos los negocios que dependen del iPod, desde las fundas de gel hasta los cargadores piratas para batería.

Esta vez fue diferente. Stev-o no logró ni la mitad del impacto esperado. ¿Será que a la gente ya no le interesa el iPod? O ya se cansaron de sentirse estúpidos cada vez que sale un nuevo producto, más barato y mejor que el que compraron.

Hasta ahora, esa fórmula parecía exclusiva de los consumidores que sobreviven economías como la nuestra. Para los gringos sólo era como salir a comprar el nuevo modelo y ya. Pero al parecer, tampoco.

Las de hoy ¿fueron excelentes noticias para los consumidores? Sí y no. Resulta que, a pesar de las buenas nuevas, las acciones de Apple Inc. cerraron en 151.68 USD por acción. El problema fue que, a las 13:06, hora en la cual comenzó el keynote, se ubicaban en 159.64 USD cada una.

Inversionistas del mundo: no se preocupen, se estabilizarán (no lo digo yo, tampoco se preocupen). Ojo, esto no significa de ninguna manera que la marca de la manzana pierda. Simplemente es un indicio de que las predicciones sobre la capacidad de Jobs para sacudir y sorprender a la industria son ciertas: su poder terminó.

Volvamos con los consumidores. Ese impaciente, leal y feliz rebaño incondicional que sacude la colita de gusto a la menor provocación. Ellos son los que salvan a los inversionistas de perder su sonrisa para siempre. ¿Sí?

No. No es un secreto que EU pasa por una de las crisis económicas más importantes de los últimos 20 años. Se sumaron, de un jalón, los problemas de la industria inmobiliaria, bancaria, alimenticia, energética, automotriz y las amenazas de tormentas tropicales.
Por si fuera poco, todo se complicó justo un día antes del anuncio de Stev-o: el gobierno de EU aportará dinero para rescatar a sus principales bancos y compañías automotrices (como un FOBAPROA, pero para los grandes empresarios gringos) y encontraron severos problemas fiscales en la paraestatal (Fannie and Freddie) encargada de la compraventa de deudas pasivas más grande del país. Sopas. ¿Cuál es la consecuencia? La mismo que con ENRON: la cautela económica comienza desde los grandes inversionistas y permea hasta los consumidores finales. Claro, en EU.

¿Consideran necesario que analicemos el fenómeno para México? Lo sé. Pero aún así, les pido que consideren, nomás por encimita, el anuncio del día de hoy sobre los incrementos a las gasolinas, mismos que disparan la inflación encareciendo prácticamente todas las cosas que consumes. Incluyendo tu nuevo iPod Classic de 120 GB, tu nuevo nano y el casi irresistible precio de tu iPod Touch de 32 GB.

¿Todavía no entiendes, cabeza dura? Al subir la gasolina, también sube la energía eléctrica, misma que necesitas para cargar la batería de tu reproductor portátil. Y no sigo con los ejemplos porque te deprimiría saber que, a lo mejor, esa misma crisis vuelve imposible que compres el café de Starbucks que te permite sentarte a navegar en Internet desde tu iPod Touch. Aunque, claro, siempre puedes sentarte en la banqueta a disfrutar de las bondades del primer mundo.

Por cierto, Apple sabe de la reducción del impacto de sus anuncios. Ya están trabajando en ello. No modificarán ni la frecuencia ni el fondo de sus prácticas. Simplemente harán lo necesario para que al menos tú sigas pendiente de lo que tienen para ofrecerte. Aun cuando la industria de la tecnología, al parecer, ha comenzado a darles la espalda.

4 comentarios:

fanntine dijo...

Chale, ya me deprimí u.u jajaja

Julio César dijo...

Yo me acabo de comprar el iPod Touch simplemente porque no tenía ningún reproductor y ya me hacía falta uno. Cabe señalar que jamás he sido fan de "Esteban Trabajos" ni de sus productos.
Lo que si me desagrada es que exista gente que esté "al alba" esperando nuevos productos de Apple.
Pinche consumismo basura.

AENDREL dijo...

¡Ah! Pero no le digas a un zombie de la hinchada Apple que le están viendo la cara por que ¡hasta se indignan! Se sienten superiores (porque, según ellos) traen lo mejor, palabra del Mesias y de sus acólitos profanadores de basurita en bytes. Es como el traje del emperador, pero con MP3 y touchscreen, si lo piensas. Buen post.

SuNoPX1 dijo...

pues mi iPod me costo 10 pesos (una rifa de la prepa). Un silver de 4 Gb y mientras funcione... todo estara bien. Aunque se me antoja un touch. que pena que soy estudihambre jaja

En cuanto a lo demas... estoy poco informado. No soy fan de ninguna marca en especial aunque me quede encantado con el iMac y me gusta el ipod.

Creo que la industria de la manzana tiene el gran problema de ser OGT con su publico y preocuparse por vender e hipnotizar mas que por prestar un buen servicio. Tienen buenos productos pero pesima atencion.

Un saludo Mr Jerry es bueno saber que por aca tambien bloggea.