Como si no fuera suficiente pretexto pensar que las dos existen sobre la Tierra como entidades perfectas; Dios, -y millones de dólares- lograron reunir dos de las cosas que más me enloquecen. Debo reconocer que soy un poquito más corriente para las champagnas porque, la verdad, una buena cava me cae tan bien como cualquier selección Impèrial. Pero Scarlett... es otro cantar. En fin, creo que este logro publicitario dará mucho de qué hablar en el futuro. Que lo disfruten.
Entradas
4 comentarios:
haaay pero ahi ni se parece (la pura envidia jajaj) o sera que su perfil como que la hace verse diferente pero de que es hermosa pues lo es.
Muchos besitos para ti Jerry! ahora desde la tierra del camote (sin albur)
"Pero Scarlett... es otro cantar"
Mientras ella no cante, todo bien :P
No he degustado a ninguna de las dos. A una la admiro. La nota triste es que sé que sólo remotamente podré llegar a probar una.
Atte: Juan Ramón Velázquez Mora.
No me gusta el alcohol, ni la champagne, sí la he probado, como muchos otros alcoholes, pero simplemente no me gustan.
Scarlett, esa es otra historia, me encanta la sutileza de la cuarta foto, pero no veo referencia en la segunda.
Besos Gérard.
Publicar un comentario