Pero fue tan bueno o mejor. Hace poco más de 5 meses escribí en este espacio que tenía la intención de ir al oktoberfest de este año. Tiempo después se concretó la oportunidad de hacer un viaje y tomar las vacaciones más largas que he tenido en mi vida laboral.
Los destinos fueron Reino Unido y Francia. Regresé hace un mes y todavía no termino de asimilar tanta información. Al día de hoy, me vienen uno a uno momentos, olores y recuerdos. Cada oportunidad de recordar es equivalente a empujar la primera pieza de dominó y, como si el orden formara parte del gusto de recordar, revivo Londres, York, Manchester, Liverpool y Paris. La indiferencia de Oxford Street, el olor a historia de York, el peligroso tono ocre del centro de Manchester, el Anfield en Liverpool y el mercado sobre ruedas en Paris.
Lo más extraño es que todo sucede mientras el ruido y el ajetreo de la rutina me jalan la memoria para poner atención en lo que tengo qué hacer.
Lo cierto es que hay nada mejor que volver. Siempre hay un sabor muy especial en volver. Me gusta recordar que me fui y disfrutar que estoy de vuelta. La vida es así.
Entradas
